Carta 1. "Vivan las caenas":
Empiezo mi carta partiendo de la idea de una España, que no es muy avanzada políticamente como otros países de la Europa actual, no ha recibidos bastantes influencias de la Ilustración y las que llegaron fueron tardías. Una España dominada por el Clero y otros estamentos, escasa burguesía, una población analfabeta y supersticiosa, sometida por unos pocos. Nos encontramos con una monarquía que está siendo amenazada por las influencias que pueden ejercer las ideas revolucionarias francesas en España. Un Rey (Carlos IV) que ve estas ideas como una amenaza a su trono, por lo que decide encargar a el Señor Godoy, los asuntos de Estado, y éste con sus equivocadas alianzas y guerras, primero contra Francia y luego contra Inglaterra, hacen que su figura sea bastante desprestigiada, consiguiendo que todo el mundo lo deteste. Todos estos acontecimientos hacen de Fernando VII, a ojos de la opinión pública, sea un buen aspirante al trono español, el cual no duda aprovechar estos acontecimientos para conspirar contra su padre y esto es aprovechado por Napoleón para imponer a su hermano como rey de España, el cuál creo que podría acabar con el antiguo régimen y adaptar a España a los nuevos aires que traen el liberalismo. La invasión de España por Napoleón, con el pretexto de invadir Portugal hace surgir un sentimiento patriótico y nacionalista en el pueblo español, desencadenándose la llamada guerra de la Independencia contra los franceses. Esta guerra ha hecho posible la unión de todos los españoles contra el invasor francés.
Durante esta sangrienta guerra, el país se organiza por juntas, la burguesía se hace fuerte en la ciudad de Cádiz y tras una reunión deciden realizar la primera constitución liberal de nuestra historia, la cual tiene como principios los ideales de la constitución francesa lo cual me causa asombro, porque el pueblo se está rebelando contra un rey impuesto, un rey francés, el cual quiere que estas ideas se pongan en práctica, por lo que me produce una gran perplejidad. Piensan los diputados que hacen esta constitución, que cuando retorne nuestro rey Fernando VII, el sancionará la constitución. Pero tras la vuelta de Fernando VII la constitución, queda derogada por un decreto, se apoya en los diputados que hacen “El Manifiesto de los Persas” y en la calurosa bienvenida que le da la población. Esto es inverosímil, nos hemos dado cuenta de que tenemos un rey hipócrita y que solo le ha interesado el trono y el poder. Un rey que ha sido ajeno a nuestra lucha. Este rey seguirá manteniéndonos en el antiguo régimen.
La pena de todo esto, es que hemos despertado los españoles de un sueño en el que soñábamos con la libertad de imprenta, la supresión de la inquisición, la desamortización de algunos bienes de la iglesia, supresión de los señoríos, libertad de trabajo y abolición de los gremios, menos poderes para el monarca, etc. Todo esto simbolizado en la constitución de Cádiz de 1812. Han ganado los de siempre, los que defienden el trono y el altar. Los españoles siguen estando sometidos y influenciados por estos absolutista, que no harán convertirse a España en un país moderno.
Carta 2. "Moderados y progresistas":
Con estas letras pretendo informar de la situación política de mi convulso país. Desde el pronunciamiento del General Riego y el Trienio Liberal y su ocaso, propiciado por la invasión de España por los llamados “cien mil hijos de San Luis”, ha evolucionado en España unos ideales políticos, basados en nuestra añorada constitución de “La Pepa”, que con los acontecimientos actuales, están recobrando fuerza. Nuestra regenta María Cristina, debido a la presión que están ejerciendo los Carlistas, llama a los liberales, para que intenten salvar el trono de su hija. Esto es inverosímil, la mujer de nuestro anterior rey absolutista, llama a los liberales en su apoyo, para defenderse de otro aspirante absolutista. Se sigue derramando sangre de los españoles, para la defensa de una monarquía inútil, que nos ha estado dando muchos problemas.
Los liberales, aunque divididos en dos corrientes: La corriente Doctrinaria, la cual defiende la soberanía compartida entre la corona y las cortes, dotando a la corona con el poder de disolver las cortes y destituir al primer ministro, partidarios del sufragio censitario muy restringido, defensores de la propiedad privada, el orden público, el centralismo, el entendimiento con la iglesia y cuyas bases sociales son las clases medias, la aristocracia latifundista, la burguesía de negocios industriales, comerciales y financieros, frente a otra corriente más radical en esta época: El liberalismo radical, defensores de la soberanía nacional, como única base del poder, partidarios de recortar las atribuciones de la corona, aunque conservara la facultad de disolver las cortes, el sufragio censitario menos restringido y abogan por ayuntamientos elegidos por elecciones libres, la declaración de derechos es más amplia, los cuales incluyen la libertad de imprenta y de asociación, sus bases sociales eran los pequeños comerciantes, artesanos, empleados modestos y militares de baja graduación. Todos estos liberales le dan el apoyo a la regenta, hasta que el señor Espartero, con su pronunciamiento será el nuevo regente, el cual, por sus abusos y poder absoluto es de nuevo derribado de esta regencia por medio de otras conspiraciones de todos los liberales. Bueno, esto de los pronunciamientos os lo contaré en otro escrito, pero me gustaría acabar con un esbozo de las corrientes de pensamientos imperantes en España y sus grandes representantes, los Espadones:
Moderados: Su figura más relevante es El General Narváez.
Progresistas: Su figura más relevante es El General Espartero.
De estas dos corrientes del liberalismo surgen la Unión Liberal, encarnadas en la figura de O,Donell, que recogen el ala izquierdista de los Liberales Moderados y el ala derecha de los liberales Radicales y por último surge, a partir del liberalismo progresista, el partido Demócrata, que surge del ala izquierda del partido progresista.
Todos estos partidos recurren al ejército para resolver sus diferencia, para mi entender son muy malos políticos, porque la relación del ejercito con la política, hacen un coctel peligroso, en el que se vuelve a derramar sangre de inocentes.
Carta 3. "Los espadones":
Los partidos políticos no dudan en mi país, en llamar a una serie de militares, que tras alzamientos, imponen sus ideales, ocupando estos las presidencias de las dos corrientes del liberalismo español. El pronunciamiento acaecido en la granja en 1836, da pie a un gobierno militar, en que quieren la instauración de la constitución de Cádiz, en 1844 se pronuncia el General Narváez, que propicia la llegada de los moderados y en 1854, con la Vicalvarada, vuelven los progresistas, todo esto es apoyado por pronunciamientos militares, los cuales ayudan a las distintas corrientes de pensamiento, imponer sus ideales, sin acudir a las urnas, porque siempre ganan las elecciones el partido que las convoca. Durante los sucesivos gobiernos de estas corrientes del liberalismo, se han redactado diferentes constituciones, siempre adaptadas a sus ideales. Pienso que esto tendrá que terminar pronto, los llamados demócratas están hartos de tanta corrupción y pienso que están conspirando para acabar definitivamente con todo esto, estos contarán con el apoyo de otros liberales, descontentos con la situación política del país, descontentos con la política internacional, pérdida de las colonias y la crisis económica que azota a nuestro país. Esta crisis económica, en mi opinión, es fruto de los enfrentamientos entre hermanos, que en vez de construir, solo saben destruir. Hay que prestar atención a unas nuevas figuras que surgen en mi país, que ya no quieren otra cosa que la abolición de la monarquía.
Estas figuras, las cuáles he comentado anteriormente, se rebelan contra el orden establecido, los personajes más destacados, son el General Prim y Juan Bautista Topete, que se rebelan contra la corona y dan pie a la llamada república “La Gloriosa”, poniendo fin a los espadones militares, que durante el reinado de Isabel II, han condicionado con poco acierto los designios políticos de un país, que tiene una gran crisis política y económica.
El desahogo, que he realizado, con estas cartas, dirigidas a mis lectores, me ha servido para darme cuenta, que el siglo XIX español, es desastroso en todos los aspectos. Porque por cada nuevo paso adelante, hemos dado siete hacia tras. Pienso que este siglo XIX, dará mucho que hablar a biógrafos y a historiadores, que nunca se pondrán de acuerdo para definir este convulso siglo, para mí el peor de la historia de España. También quiero dar mi pequeño punto de vista crítico sobre la monarquía, con estas preguntas. ¿Para qué sirve? ¿No hay gente más capaz que ellos? ¿En qué se basan para decir que su poder es por mandato divino?
Un Saludo de Viajero en el Tiempo
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